El séptimo mes del año trae consigo incrementos en diversos rubros esenciales, sumando presión a la economía familiar en Argentina.

El mes de julio no dará tregua al bolsillo de los argentinos. Con su inicio, se activará una extensa lista de aumentos que afectarán directamente la salud, la educación privada, los alquileres, el transporte y los servicios esenciales. A las subas ya confirmadas para el gas, los colectivos y la nafta, se suman ahora otros ítems que vuelven a generar fuerte presión sobre los ingresos de los ciudadanos.

A partir del 1° de julio, se registrará un importante incremento en el costo de los boletos de colectivos. Esta medida afectará a más de 100 líneas de jurisdicción nacional, 250 líneas que operan en el conurbano bonaerense y 31 líneas porteñas. El ajuste en el transporte de la Ciudad de Buenos Aires será del 3,5%, abarcando colectivos, subte y premetro. Las nuevas tarifas ya están definidas.

Siguiendo con el esquema de incrementos mensuales atados a la inflación, el servicio de luz de Edenor y Edesur verá un aumento del 2,82%. En cuanto al servicio de agua de AySA, se aplicará un incremento del 1%. Para el gas, si bien aún no se ha especificado el porcentaje exacto, “sí se confirmó que aplicarán una suba” inminente.

El esquema de segmentación por niveles de ingresos seguirá vigente: los usuarios de mayores ingresos afrontarán el costo pleno del servicio, mientras que para los hogares de ingresos bajos y medios se mantendrán los subsidios sobre el consumo básico, de acuerdo con los topes definidos. En caso de superar esos límites, se deberá abonar un precio diferencial sin subsidio.

Las empresas de medicina prepaga también aplicarán aumentos en julio, con diferencias según cada prestadora: Medicus un 2,65%, Omint un 1,95%, Galeno un 1,9%, OSDE un 1,85%, Hospital Italiano un 1,3%, Swiss Medical un 1,25% y Sancor Salud un 1,2%.

En el ámbito educativo, las cuotas de los colegios privados en la provincia de Buenos Aires registrarán un aumento del 4,2% en julio. Por su parte, en la Ciudad de Buenos Aires, la suba será del 2,4%.

Finalmente, aquellos inquilinos que firmaron sus contratos bajo la órbita de la Ley de Alquileres se enfrentan a una importante suba anual del 66,1%, cifra que es determinada por el Índice de Contratos de Locación (ICL) que publica el Banco Central. Este panorama anticipa un inicio de mes complicado para la economía de muchas familias.